CD Marchamalo 0-2 CD Toledo
CD Marchamalo: Pagola; Juancar (Gabri, minuto 80), Mayordomo (Christian García, minuto 60), Rafa, Prada; Oliveira (Sebas, minuto 52), Pablo (Molina, minuto 46); Braun, Migallón (Josemi, minuto 60), Alvarito; Abraham
CD Toledo: Roberto, Herrera, Kike Pina, Mario Gómez, Adrián; Cambil (De Felipe, minuto 90), Andriu, Arturo (Rodri, minuto 76); Miguel García (Alberto, minuto 90), Dieguito (Gomis, minuto 76) y Rubén Moreno (Pepe Carmona, minuto 58)
Goles: 0-1 minuto 28: Miguel García; 0-2 minuto 86: Miguel García.
Árbitro: Gordillo Escamilla (Colegio Valenciano), asistido en las bandas por Cerdán Gómez y González del Rey. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Pablo (minuto 41), Alvarito (minuto 45), al entrenador (Aitor Gómez, minuto 46), Juancar (minuto 63) y Christian García (minuto 70, minuto 90), y a los visitantes Dieguito (minuto 7), Arturo (minuto 36),Miguel García (minuto 74), Adrián Herrera (minuto 78), Alberto (minuto 90) y Kike Pina (minuto 90) y expulsó por doble tarjeta amarilla al local Christian (minuto 90)
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 22 del grupo V de Segunda RFEF disputado en el Campo Municipal de La Solana de Marchamalo (Guadalajara) ante 615 espectadores. El partido estuvo detenido alrededor de diez minutos por un incidente de uno de los asistentes del trío arbitral.
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Era un derbi vital, un derbi capital para ambos conjuntos. Una lucha feroz por salir del farolillo rojo que se calcó sobre el césped de La Solana. Y que terminó cortando la buena dinámica que llevábamos.
No en vano, la importancia de un partido así provocó que ambos conjuntos salieran temerosos, expectantes a los movimientos de su rival. Así, durante los primeros veinte minutos de partido, apenas hubo acercamientos de ambos conjuntos y lo más destacado fue un tímido acercamiento de Abraham donde demostró una gallardía propia de nuestro delantero, pero su acción no encontró rematador.
A partir del minuto veinte, el partido fue otro. Tanto locales como visitantes se desmelenaron. Se sacudieron la presión inicial y el partido se abrió. Durante los minutos restantes hasta el descanso, el derbi tuvo dos principales protagonistas: Alvarito por por nuestra parte y Miguel García por la toledana.
Alvarito encontró su propio ecosistema en la banda izquierda, a la que aterrizó tras iniciar el encuentro en la banda contrario. En el costado zurdo, el once gallardo fue un puñal. Hirió a la zaga visitante y se convirtió en un dolor de cabeza. Pero todas sus acciones se quedaron en intentos. El más claro llegaría tras una mala acción de Roberto, portero visitante, que dejó la portería sola tras una errática salida. Sin embargo, el disparo de Alvarito se marcharía al lateral de la red.
Y cuando mejor parecían estar los nuestros, Miguel García dejaría helada a toda la parroquia gallarda. Una buena jugada de Andriu por banda izquierda encontraría al siete toledano que empujaría a gol, poniendo a su equipo por delante. Y desde entonces, los guerreros de Aitor Gómez se dispusieron a remar.
Remaban los nuestros con Alvarito como patrón, pero al CD Toledo ahora ya no le interesaba jugar. El partido, hasta el descanso, se enfangó con varias tarjetas amarillas y polémica arbitral. Una polémica que llegaría al filo del final de la primera parte cuando un centro por parte de Braun pareció golpear en la mano de un jugador visitante, pero que ni asistente ni árbitro se decidieron a sancionar como penalti. Una jugada que enfadó a los presentes en La Solana y que despidieron con pitos al trío arbitral.
Tras la reanudación, el partido siguió con la misma dinámica. El CD Marchamalo, imperioso, intentaba volcar el juego hacia el área rival, pero nuestras acciones no acababan con el premio del gol. Además, el CD Toledo, bien colocado en el campo, hacía valer su resultado y centró su juego en una defensa férrea que cortocircuitaba cualquier intento de los de Aitor Gómez.
Eran tímidos los acercamientos de los nuestros. Con el paso de los minutos, el tiempo efectivo de juego cada vez era menor y los parones continuos. Apenas se contabilizaban ocasiones de gol y el balón no rondaba las áreas, ni la local ni tampoco la visitante, signo inequívoco de que el partido seguía los cauces que el CD Toledo buscaba.
Con los nuestros volcados en buscar la machada, cuando el partido casi fenecía, una contra toledana acabó por dinamitar todas las esperanzas gallardas en el derbi. De nuevo Miguel García, protagonista del encuentro, pondría tierra de por medio mandando a las mallas un balón que le fue servido desde banda izquierda. Era el 0-2 y sin tiempo para la reacción.
Así, los de Aitor Gómez ve sesgada de raíz la dinámica de buenos resultados que venía consiguiendo estas semanas atrás. Pero el fútbol siempre da segundas oportunidades, y los nuestros tendrán una semana de trabajo para llegar en las mejores condiciones a otro derbi castellanomanchego en Puertollano.