Cinco partidos y seis puntos. Eso es lo que le separa a nuestro CD Marchamalo de la salvación. Un trabajo arduo, complicado y muy duro que, a poco más de un mes de terminar la temporada, puede verse culminado con la permanencia. Una permanencia que ha estado lejos, muy lejos, pero que ahora está más cerca que nunca. De hecho, si los guerreros de Aitor Gómez consiguen la victoria frente al Atlético Levante UD el sábado a las 18.00h en Valencia, se colocaran a tan solo tres puntos de quedarse, un año más, en Segunda RFEF.
En esta línea se ha referido Gómez en rueda de prensa, queriendo resaltar que “después de todo lo que hemos conseguido, ahora es el partido más importante». Nuestros jugadores y cuerpo técnico saben, además, de la transcendencia del choque que puede «ponernos a tres de la salvación con 12 puntos por disputarse, es lo que habíamos soñado”. Un partido en, que como ha indicado el entrenador verdillo, tiene que colocarnos en una situación que «hace once o doce jornadas era impensable».
Una circunstancia, la de estar ahora más cerca de la permanencia que nunca, a la que Aitor Gómez ha querido referirse como «única». «Los resultados que venimos consiguiendo nos están dando la razón tras la revolución que hicimos», ha remarcado el preparador gallardo. «Estamos haciendo una segunda vuelta con unos números que son una barbaridad», ha sentenciado Gómez.
No en vano, Gómez ha querido advertir que ahora queda lo más complicado, «queda el último empujón, el último esfuerzo». Una ilusión por la permanencia que nuestros guerreros nunca han perdido y ahora queda «seguir creyendo hasta el final», ha proseguido un esperanzado y sonriente entrenador gallardo. «Somos un equipo humilde que todo lo basamos en el trabajo», ha afirmado Aitor Gómez.
Ahora, de nada sirve echar la vista hacia atrás. Nos ha costado entrar en la categoría «pero ahora hay que estar centrados en las cinco finales que nos quedan». La primera vuelta fue complicada, pero nada tiene que ver aquel CD Marchamalo con el de ahora. Muestra de ello fue el partido de ida entre los dos equipos que reflejó un marcador «más abultado de lo que los jugadores ofrecieron sobre el terreno de juego». Pero ahora, ha continuado Gómez, «la situación y nosotros han cambiado y lo estamos demostrando».
Ahora, solo se vive del presente y de lo que está por venir. Y lo que viene es una visita al feudo levantinista que tendrá que colocarnos a un partido de la permanencia, del sueño de la salvación.