SEGUNDA RFEF. GRUPO V

CD Marchamao 1-0 Atl. Pulpileño

CD Marchamalo: Jony; Juancar, Prada (Lucas, 88′), Rafa, Pablo; Oliveira, Molina, Fane, Gabri (Migallón, 63′); Alvarito (Braun, 73′) y Josemi (Christian, 63′).

C. Atl. Pulpileño: Galván; Nacho Ruiz, Fer Rubio (Andrés García, 73′), Rubén Primo (Nacho López, 62′), Mati, David Segura, Juanje, Barrenetxhea, Casi, David Ardil (Juanra, 80′) y Borja García.

Goles: 1-0 minuto 35: Josemi.

Árbitro: Carbonell Hernández, del Colegio Valenciano, asistido en las bandas por Cabañero Mompo y Martínez Vilches. Amonestó a los visitantes Rubén Primo, Andrés García y Borja García; y a los locales Pablo, Alvarito, Molina, Christian y, en dos ocasiones, a Oliveira, por lo que fue expulsado en el minuto 62.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 29 del grupo V de Segunda RFEF disputado en el Complejo Deportivo ‘La Solana’ ante algo más de 400 espectadores.

Álbum de fotos: https://www.facebook.com/media/set/?vanity=CDMarchamalo&set=a.294447232845985

Rueda de prensa post partido: https://youtu.be/VOhmhWMjMvY

Quizá en Segunda RFEF aún no lo sabían, pero ahora ya lo saben: ¡este CD Marchamalo NUNCA se rinde!

El partido de hoy en La Solana lo era todo para el equipo de Aitor Gómez, que tras la dolorosa derrota encajada en el tiempo de descuento en Socuéllamos no se podía permitir otro resultado que no fuera la victoria. Y llegó, aunque no sin sufrimiento.

El partido comenzó con alternancia de ocasiones, en un intento de ambos conjuntos por sorprender a su rival en los primeros minutos y adelantarse en el marcador. De este modo la primera ocasión sería para los nuestros con una jugada por banda izquierda que, tras un remate fallido, caería dentro del área en las botas de Molina, quien remató a la media vuelta sin ver portería. Después llegó la réplica por parte del Pulpileño, en dos jugadas con balones en largo que consiguieron superar a nuestra defensa obligando primero a Jony y después a Rafa a emplearse a fondo para evitar el tanto visitante.

Sin embargo, de la alternancia de ocasiones en ambas áreas se pasó a minutos de toma y daca en el centro del campo, sin dominador claro y sin un juego fluído que hicieron dormitar a la grada hasta que una genialidad de Gabri hizo levantar al público de sus sillas. De su combinación en banda derecha con Juan Carlos, el extremo gallardo acabó en línea de fondo en una jugada que parecía abocada a un despeje a córner. Pero no. Primero con un recorte que dejó sentado a su marcador y despúes con un centro mágico, a pierna cambiada gracias a una rabona, hizo llegar el balón hasta la cabeza de Josemi, que no perdonó. Toquecito con la testa para desviar el balón y enviarlo al fondo de las mallas, inalcanzable para el portero.

Fue sin duda la jugada más bonita del encuentro, que transcurrió sin sobresaltos desde el gol hasta el descanso, dando después paso al protagonismo indudable en la segunda mitad de los dos porteros.

Y es que Jony, que volvía a la titularidad en La Solana tras jugar en Socuéllamos ya recuperado de su lesión, se convirtió una vez más en el salvador del equipo al conseguir anular los remates del Pulpileño que se sucedieron irremediablemente tras la expulsión por doble amarilla de Oliveira. Era el minuto 63 de partido y quedaba más de media hora por delante (contando el larguísimo añadido), y los gallardos aún no sabían lo que iban a tener que sufrir.

La expulsión trastocó el planteamiento de Aitor Gómez, que hizo rápidamente movimientos defensivos para salvaguardar la ventaja del equipo gallardo. Christian entró por Josemi haciendo desaparecer la figura del punta, y Migallón dio el relevo a Gabri. A partir de ahí, sin duda el Pulpileño fue quien dominó el encuentro y creó más peligro durante la segunda parte, acogotando a los locales en su campo, y durante algunos eternos minutos, también en su área. Solo algunos zarpazos a la contra lanzados por Alvarito o Migallón hacían ver la posibilidad de poner tierra de por medio con un segundo gol que bien pudo haber marcado Prada o el propio Migallón de no ser por las acertadas intervenciones del guardameta visitante, Galván, que detuvo sus disparos a portería.

Los minutos pasaban y el Pulpileño conseguía encerrar más a los gallardos, creciendo la tensión dentor y fuera del campo. Tanto que comenzaron a caer las tarjetas y a llegar las ocasiones claras de los visitantes que se encontraron con un muro en Jony, erigido en héroe por la grada cuando, con el tiempo reglamentario ya concluido, detuvo un remate de cabeza a bocajarro de la delantera almeriense tras un centro desde su banda izquierda.

Habían pasado ya dos minutos del descuento, pero el colegiado aún prolongaría otros cinco más en los que ya no hubo más ocasiones claras para los visitantes, desmoralizados, y sí un mano a mano de Braun en la última jugada del partido que superó a Galván pero no al defensor que le arrebató el balón por detrás cuando ya remataba a portería vacía.

Al final, el gol de Josemi, después de varios meses sin ver portería (su último tanto fue precisamente en Pulpí en el partido de ida), valía los indispensables tres puntos que permiten a los de Aitor Gómez seguir soñando con la permanencia en Segunda RFEF.