TERCERA FEDERACIÓN. GRUPO XVIII
JORNADA 27
CD VILLACAÑAS 1-0 CD MARCHAMALO
CD VILLACAÑAS: Ángel; Mamadou, Andrés, Iñaki, Raúl, Tomás (Rafa, 62′), Panocha (C), Gonzalo, Antonio (Iker, 77′), Molina (Óscar, 87′) y Rubén (Colastra, 87′).
CD MARCHAMALO: Asenjo; Yélamos, Fane (Adrián, 63′), Balles, Moraga; Heras (Víctor, 85′), Gómez (Barri, 80′), Arribas, Rober, Acuña (Abel, 80′) y Molina (Daniyo, 63′).
GOLES: 1-0, min. 69, Molina.
ÁRBITRO: Manuel L. Marcos, del Colegio Castellano Manchego, asistido en las bandas por Raquel Díaz y Javier J. Panduro. Sancionó con tarjeta amarilla a los locales R y al visitante Balles.
INCIDENCIAS: Partido de la vigésimaséptima jornada de liga en el Grupo XVIII de Tercera División disputado en el Campo Municipal ‘Las Pirámides’ de Villacañas (Toledo).
No pudo ser. Nuestro viaje a Villacañas acabó siendo infructuoso merced a un lejano disparo de los locales que sorprendió a Asenjo y se coló en nuestra portería justo cuando los nuestros recuperaban terreno a un equipo que hoy dormirá líder de nuestro grupo en Tercera División. La justificada alegría de los toledanos, que rompen una racha de dos partidos perdiendo, contrasta con la desazón entre los nuestros que, sin hacer un mal partido, dieron la sensación de haber pasado por Las Pirámides sin pena ni gloria.
Un resultado que, ciertamente, pudo haber sido distinto si Molina hubiera logrado resolver con acierto el mano a mano que tuvo con Ángel. Nuestro delantero se plantó ante el meta local tras cazar un mal pase entre los centrales, pero no supo finalizar con acierto al disparar muy flojo ante la salida del portero. Aún no se había alcanzado el primer cuarto de hora de partido y el juego estaba muy igualado, con acercamientos en ambas áreas.
A partir de ahí el encuentro transcurrió con gran igualdad y mucha solidez táctica por parte de ambos equipos, pero poco a poco los locales comenzaron a ganar terreno. Tanto fue así que hacia la media hora de juego Asenjo tuvo que hacer su primera intervención para detener el disparo de Rubén a la media vuelta, tras zafarse entre nuestra zaga. Y al poco nuestro portero intervendría de nuevo para despejar un duro disparo desde el lateral del área, aunque muy escorado. Fueron los minutos más difíciles para los nuestros que, poco a poco, se deshicieron de la presión local e incluso se acercaron a su área hasta lograr que Rober tuviera también una buena ocasión para marcar. Por desgracia su disparo fue repelido por Ángel y ya no hubo más ocasiones destacables hasta el final de la primera parte.
Tras el descanso la igualdad se mantuvo sobre el césped, con los de López Amado ganando metros para intentar cercar el área rival. Sin embargo, las recuperaciones de balón del Villacañas desembocaban en jugadas peligrosas, y en uno de esos contragolpes Asenjo tuvo que volver a emplearse a fondo. Era el minuto 60 y nuestro técnico decidió mover el banquillo sacando a dos jugadores cansados, Molina, visiblemente molesto tras el golpe de la pasada semana, y Fane, por dos de refresco en las mismas posiciones, Daniyo y Adrián.
Sin embargo, no dio apenas tiempo a ver los efectos de los cambios. En el minuto 69, solo cinco tras los cambios, el local Molina sorprendió a todos disparando desde el lateral derecho del campo, casi a la altura del banquillo local, para marcar el que sería el único gol del partido. No le hizo falta más al Villacañas, aunque pudo aumentar la cuenta, ya que el tanto anuló la capacidad ofensiva de los gallardos, incapaces de llegar a partir de entonces con claridad a la portería rival. Ni la entrada de Abel y Barri, ni tampoco la de Víctor después, aportaron la necesaria frescura a un equipo visiblemente tocado que bien pudo haber encajado algún tanto más de no ser por la falta de efectividad local en los contragolpes.
Ahora ya toca olvidar este encuentro y empezar a pensar ya en el próximo desplazamiento hasta Balazote, otro partido complicado para los nuestros.
