Firmamos un partido serio, valiente y de mucho mérito en el Juan Carlos I, empatamos con justicia en el 88’ y cuando todo apuntaba a un reparto de puntos, un polémico gol olímpico en el descuento —precedido de una falta no señalada sobre Alberto— nos dejó sin recompensa.
Manchego Ciudad Real 2 – 1 CD Marchamalo
Nos marchamos de Ciudad Real con la rabia todavía en el cuerpo. Hicimos un partido serio, de mucho trabajo, de fe y de orgullo, en uno de los campos más exigentes de la categoría. Y cuando parecía que íbamos a obtener el premio merecido al esfuerzo —con el gol del empate en el minuto 88—, el fútbol volvió a golpearnos con una crueldad difícil de digerir. Un saque de esquina directo al segundo palo, precedido de una falta clara a nuestro portero Alberto, fue validado por el árbitro, dejando los tres puntos en el Juan Carlos I y a nosotros sin nada en el bolsillo.
Sabíamos que el partido iba a ser de máxima exigencia. El Manchego, colíder, con una plantilla profunda y acostumbrada a sacar petróleo de su campo, trató de imponer su ritmo desde el inicio. Y lo logró en los primeros compases. En el minuto 20, una asistencia al espacio permitió a Fran Duarte definir con una vaselina y abrir el marcador. A pesar del golpe, no bajamos los brazos. Al contrario: dimos un paso adelante.
Tuvimos presencia en campo rival, generamos peligro con disparos de Braun y Bulga, y cerramos la primera mitad con buenas sensaciones. Nuestra presión alta incomodó la salida de balón de los locales, y en defensa supimos sufrir sin descomponernos.
En la segunda parte se vio aún más clara nuestra ambición. Manu Navarro y Aitor Rubio rozaron el empate con disparos potentes, mientras nosotros ganábamos terreno y posesión. Las piernas no temblaban y las ideas seguían frescas. El rival, por su parte, parecía conformarse con un resultado corto y trataba de sentenciar a la contra, pero nuestro portero Alberto volvió a firmar una actuación de mérito.
El empate llegó en el minuto 88, tras una buena combinación por la derecha. Sergio Fernández, que había entrado en la segunda parte para reforzar nuestra banda derecha, apareció en ataque, recortó con inteligencia en la esquina del área y soltó un disparo seco que superó al meta local. Era el 1-1, el premio justo a una actuación seria y valiente. Lo celebramos con el alma.
Pero el fútbol no siempre es justo.
En la siguiente jugada, Alberto volvió a lucirse en una intervención tremenda, salvando un disparo a bocajarro que parecía gol cantado. El balón se fue a saque de esquina. Pliego, que no es su lanzador habitual, fue el encargado de botarlo. Su disparo directo al segundo palo terminó en gol, mientras Alberto era claramente bloqueado en el área pequeña. El árbitro, a pocos metros, no quiso ver lo evidente: una falta clamorosa sobre nuestro portero. Gol que subió al marcador y que nos dejó sin tiempo para reaccionar.
No podemos evitar sentir impotencia. No solo por el resultado, sino porque el esfuerzo del grupo merecía otro desenlace. Nos vaciamos, lo dimos todo, y nos fuimos con las manos vacías por una decisión que no debería haberse producido.
Ahora toca canalizar esa rabia en forma de trabajo. Este grupo ha demostrado que no se rinde y que compite de tú a tú con cualquiera. Nos levantaremos. Porque si algo ha quedado claro esta jornada, es que este Marchamalo tiene alma, tiene fútbol… y va a dar mucha guerra.
Resultado final Jornada 8 del Grupo XVIII de Tercera RFEF:
Manchego Ciudad Real 2 – 1 CD Marchamalo
Goleadores:
1-0 Duarte (20’)
1-1 Sergio Fernández (88’)
2-1 Pliego (90+)
CD Marchamalo:
Alberto, Bayiha, Ballesteros, Kupen, Miguel Gómez (Víctor Martín 64’), Nico Ruiz (Blessed 79’), Braun, Bulga (Aitor Rubio 64’), Manu Navarro, Yélamos (Arribas 70’), Martín Prieto (Sergio Fernández 70’).
📝 Incidencias:
Árbitro: Carlos Miguel López.
Amonestaciones:
– CD Manchego Ciudad Real: Ochoaizpur, Pliego y el entrenador Emilio Cornago.
– CD Marchamalo: Miguel Gómez, Yélamos, Ballesteros y el técnico Emilio López Amado.
